La bendición sacerdotal (6, 22-27)
22El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
23- Di a Aarón y a sus hijos: Así bendeciréis a los israelitas:
24¡Que el Señor te bendiga y te proteja!
25¡Que el Señor te mire con benevolencia y tenga misericordia de ti!
26¡Que el Señor te mire favorablemente y te colme de paz!
27Invocarán así mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.
Clave de lectura desde la doctrina social de la Iglesia: la promoción de la paz
En la Revelación bíblica, la paz es mucho más que la simple ausencia de guerra: representa la plenitud de la vida (cf. Ml 2,5); más que una construcción humana, es un sumo don divino ofrecido a todos los hombres, que comporta la obediencia al plan de Dios. La paz es el efecto de la bendición de Dios sobre su pueblo: « Yahveh te muestre su rostro y te conceda la paz » (Nm 6,26). Esta paz genera fecundidad (cf. Is 48,19), bienestar (cf. Is 48,18), prosperidad (cf. Is 54,13), ausencia de temor (cf. Lv 26,6) y alegría profunda (cf. Pr 12,20) (Compendio de la doctrina social de la Iglesia, n. 489).