DERECHO A LA EDUCACIÓN
Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz con 17 años, hizo celebre un frase: “Un niño, un maestro, una pluma y un libro, pueden cambiar el mundo” y en su discurso al recibir el premio señaló:
"Teníamos sed de educación porque nuestro futuro estaba allí, en aquella aula. Allí nos sentábamos y leíamos y aprendíamos juntas. Nos gustaban nuestros uniformes limpios y arreglados y nos sentábamos allí con los ojos llenos de grandes sueños. Queríamos que nuestros padres se sintieran orgullosos y demostrar que podíamos destacar en el estudio y alcanzar cosas que algunos piensan que sólo pueden alcanzar los chicos. "
Por esa sed de educación, por querer ir a la escuela recibió un balazo en la cabeza. En su país, Pakistán, algunos pensaban y piensan que las niñas no tenían derecho a la educación.