TODOS ESTAMOS LLAMADOS A SER CONSTRUCTURES DE LA PAZ EN UN MUNDO ROTO

TODOS ESTAMOS LLAMADOS A SER CONSTRUCTORES DE LA PAZ

CHARLA-COLOQUIO Y VIGILIA POR LA PAZ

 

El día 24 de abril, desde el año 2019, la ONU celebra el Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz, con el objetivo de fomentar y apoyar los tres pilares fundamentales de la ONU: el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad y los derechos humanos, y para ello debemos defender y preservar los valores del multilateralismo y la cooperación internacional, tratando que los conflictos entre países puedan resolverse mediante el diálogo y la diplomacia.

Con este motivo el pasado día 26, se celebró un charla-coloquio con el título: CONSTRUCTORES DE LA PAZ EN UN MUNDO ROTO, en la que intervinieron don José Monasterio Rentería, general de división retirado del Ejército de Tierra y doña Tíscar Espigares Pinilla, responsable de la Comunidad de Saint’ Egidio en Madrid, ejerciendo de moderador Ignacio María Fernández de Torres, consiliario de la Comisión.

La exposición del general Monasterio se centró en el multilateralismo y la diplomacia, reseñando la importancia que han tenido en nuestro conflictivo mundo, y que se basan en: la diplomacia preventiva, en desarrollar medidas destinadas a lograr que a que las partes hostiles puedan llegar a un acuerdo y, en determinados conflictos al despliegue de fuerzas de la ONU en el terreno.

El general Monasterio recordó que las crisis económicas, las injusticias sociales y el abuso de poder están detrás de los conflictos, porque se conculcan los derechos humanos. Igualmente señaló, que tras el final de la guerra fría, se produjo una época en que el multilateralismo produjo grandes beneficios, pero que desde hace una décadas hemos pasado al unilateralismo que está produciendo una falta de entendimiento en nuestro mundo global y, como ejemplos, presentó la guerra de Afganistán o la actual guerra de Ucrania.

Terminó su exposición con la indicación de que el sistema multilateral se parece a la democracia, es el menos malo de los sistemas de gobernanza internacional y la mención al papa Francisco de que todos debemos colaborar con la paz, cada uno en función de sus posibilidades, unos como arquitectos y otros como artesanos.

La doctora Espigares comenzó su exposición con la importancia que la Iglesia católica ha dado siempre al trabajo por la paz, puesto que está en su ADN y recordó en este tiempo de Pascua que Jesús resucitado en sus apariciones siempre deseaba a sus apóstoles la PAZ.

La Iglesia, comentó, debe servir de puente entre los países o comunidades en conflicto y puede y debe hacerlo porque es “católica”, es decir universal, no tiene, o no debe tener, acepción de personas o nacionalidades, y porque tampoco tiene intereses de poder.

Todos estamos llamados a construir la paz y para ello reseñó dos métodos para que todos podamos cooperar. Por un lado, trabajar por la paz en nuestros entornos, por ejemplo, disminuyendo la violencia verbal o en las redes. Por otro, especialmente en lo que se refiere a los cristianos, a través de la oración e hizo alusión a los pasajes del evangelio en que Jesús nos invita a orar sin descanso al Padre, porque Él siempre nos escucha y atenderá nuestras demandas.

Posteriormente a la charla-coloquio tuvimos una vigilia por la paz, la novena desde que empezó el conflicto de Ucrania y que ha ido recorriendo todas las Vicarías (en esta ocasión la vigilia tuvo lugar en la Vicaría VIII). La ceremonia que fue presidida por el Sr. cardenal arzobispo don Carlos Osoro al que acompañó el vicario don Ángel Camino. El cardenal volvió a hacer hincapié de que la paz es tarea de todos, recordándonos que todos los cristianos debemos ser constructores de la paz y la fraternidad.