DÍA INTERNACIONAL PARA CONTRARRESTAR EL DISCURSO DE ODIO-18 de junio

DÍA INTERNACIONAL PARA CONTRARRESTAR EL DISCURSO DE ODIO
 
 
Uno de los últimos días internacionales que la Asamblea General de la ONU ha aprobado más recientemente, en relación con los derechos humanos, ha sido el Día Internacional Para Contrarrestar el Discurso de Odio, el 18 de junio, en el año 2021 
En julio de 2022, en relación con este día, la  Asamblea General la ONU mostró su preocupación sobre “la propagación y proliferación exponenciales del discurso de odio” en todo el mundo y adoptó una resolución para “promover el diálogo y la tolerancia interreligiosos e interculturales para contrarrestarlo”, a punto de cumplirse el 75 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, la realidad que vivimos, nos recuerda que no podemos olvidar la importancia del reconocimiento de la dignidad universal de todos los seres humanos y que debemos seguir trabajando para lograr un mundo justo y en paz.  
La resolución reconoce la necesidad de acabar con las retóricas discriminatorias y xenófobas y llama a todos los actores relevantes, incluidos los Estados, a aumentar sus esfuerzos para abordar este fenómeno, de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos.
 
El Plan de Acción de las Naciones Unidas para la lucha contra el Discurso de Odio define el discurso del odio como "cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, o también comportamiento, que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad". Estos generan sentimientos de miedo e inseguridad y que, a su vez, amenazan de forma directa la seguridad y la propia convivencia de la sociedad en general.  
A pesar de los avances en materia de no discriminación y respeto a la diversidad, el racismo, la xenofobia, la LGTBIfobia y otras formas de intolerancia, siguen vigentes en nuestra sociedad, adoptando múltiples formas, que van desde las más solapadas y sutiles hasta la más graves, como los delitos de odio.
 
Para este año 2025, António Guterres, secretario general de la ONU, destaca que “El discurso de odio ha allanado el camino a la violencia y las atrocidades durante los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad. Las minorías étnicas y religiosas suelen llevarse la peor parte: sufren discriminación, exclusión y daños.”
 
Hoy, como nos recuerda el tema de este año, el discurso de odio viaja más rápido y más lejos que nunca, amplificado por la inteligencia artificial. Los algoritmos sesgados y las plataformas digitales están difundiendo contenidos tóxicos y creando nuevos espacios para el acoso y el abuso. […] Tenemos que contrarrestar los relatos tóxicos con mensajes positivos y capacitar a la gente para que reconozca, rechace y combata el discurso de odio de Odio guía el camino.”
  
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron en 2023 un total de 2.268 infracciones penales e incidentes de odio en España, lo que supone un incremento del 21,3% respecto a 2022. Esperemos que este incremento se debe a una mayor sensibilización social, que lleva a las personas a no normalizar las situaciones de discriminación y a denunciar los hechos a través de las diferentes vías establecidas; y no a que los delitos de odio estén incrementándose.  
 
Los delitos de odio más numerosos son por racismo y xenofobia, con 856 hechos y representan el 41,8% de total de las denuncias. Le siguen los delitos de odio cometidos en los ámbitos de la orientación sexual e identidad de género, con 522 hechos. El tipo de incidentes de odio que más aumentó respecto al año anterior fueron los que afectan a personas con discapacidad, con un crecimiento de un 113%. Asimismo, también experimentan un ascenso destacado los delitos de antisemitismo (77 %) y antigitanismo (68 %).
 
El papa Francisco denunció en numerosas ocasiones estas formas de xenofobia, y así en el Congreso Mundial contra la Xenofobia de 2018, alertó sobre sentimientos y actitudes que parecían estar superándose: “Sentimientos de sospecha, miedo, desprecio e incluso odio hacia personas o grupos considerados diferentes por su pertenencia étnica, nacional o religiosa y, como tales, considerados no suficientemente dignos de participar plenamente en la vida de la sociedad. Estos sentimientos inspiran con demasiada frecuencia verdaderos y actos reales de intolerancia, discriminación o exclusión, que atentan gravemente contra la dignidad de las personas afectadas y sus derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida misma y a la integridad física y moral”, que provocan los delitos de odio. Igualmente, a principios de este año ha condenado la legislación "injusta" que penaliza las relaciones homosexuales en todo el mundo, y defiende que la homosexualidad "no es un delito" y que la Iglesia tiene que trabajar para acabar con esas leyes.  
 
Por todo ello, La Comisión Diocesana de Justicia y Paz quiere alertar sobre el aumento de los delitos de odio en España y animar a los jóvenes a combatirlos y en este día, se une en oración a todas las víctimas de los delitos de odio y ruega que los gobiernos y la sociedad civil asuman con mayor responsabilidad la tarea de desterrar esta lacra.
 
Imagen de la ONU