EUCARISTÍA DIOCESANA CON MOTIVO DEL 1 DE MAYO

EUCARISTÍA DIOCESANA CON MOTIVO DEL 1 DE MAYO 
 
Justicia y Paz, a través de la mesa diocesana de Iglesia por el Trabajo Decente  (ITD) a la que pertenece, os invita a la Eucaristía que se celebrará el 1 de mayo a la 10 de la mañana en la PARROQUÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS, c/ Rafael de Riego 16, presidida por don Jesús Vidal, arzobispo auxiliar de Madrid.
 
 Porque como dice Juan Carlos Antona, Director Secretariado Diocesano Pastoral del Trabajo: 
  
Con el fin del mes de abril, llegan dos fechas muy significativas en el mundo del trabajo: el 28 de Abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, y el 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores. Nuestra Iglesia de Madrid, que hace suyos los anhelos, esperanzas y sufrimientos de los trabajadores -muchos de ellos miembros de la comunidad cristiana- y que, fiel al llamado del Papa Francisco, junto a muchas otras organizaciones eclesiales y sociales, camina para hacer realidad el objetivo incesante de un Trabajo Decente para todo el mundo, no puede permanecer ajena a estas efemérides. 
  
Todos somos bien conscientes del drama que suponen los accidentes laborales en nuestro país: durante 2023, en España, murieron entre dos y tres personas cada día, hasta un total de 721 víctimas de accidentes laborales. Pero, ante este drama, el Obispo de Osma-Soria, D. Abilio Martínez Varea, responsable de la Pastoral del Trabajo en la Conferencia Episcopal Española, en su mensaje del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, nos recuerda que no son números, sino personas con nombre y apellidos, que forman parte de una familia, y muchos de ellos son también miembros de nuestras comunidades cristianas y, por el contrario, la sociedad, y también la Iglesia, muchas veces normalizamos lo que no puede ser normal. D. Abilio nos recuerda también que la vida es el más sagrado de nuestros bienes… también en el trabajo y, por ello, la persona siempre tiene que ser el centro de las relaciones laborales, la economía debe estar al servicio de la vida y el trabajo es para la vida. Como Iglesia, hacemos un llamamiento para promover la defensa de la vida en el trabajo: denunciando la pérdida de salud y de vidas; creando conciencia en la sociedad y en nuestras comunidades eclesiales, acompañando a las víctimas en el dolor y apoyando sus justas reivindicaciones.